«Si sientes dolor es porque estás mal y debes salir de ahí»: Yolanda, sobreviviente de violencia familiar

Yolanda Chávez fue víctima del 70 por ciento de mujeres mexicanas que han experimentado algún tipo de violencia de género y que desgraciadamente este fenómeno social ha aumentado el 4 por ciento en cinco años, datos que estima el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). 

En entrevista para Mira Hidalgo nos comparte su historia para motivar a más mujeres a enfrentar y denunciar a sus agresores.

Yolanda creció en un círculo de una familia trabajadora y valores conservadores. Sin embargo su formación fue de la vieja escuela donde las mujeres servían y vivían  para los hijos y el esposo, “En mí casa decían que una niña bien salía de su casa vestida de blanco, si no qué iba a decir la gente. Cuando quería continuar con mis estudios me dijeron que no porque era mujer. Mi única alternativa en ese momento era casarme para poder salir de mi casa y poder trabajar, estudiar por mi propia cuenta, pero no fue así”.

Los datos más alarmantes de estos dos últimos años nos muestran que 251,159 mujeres sufren violencia familiar en sus hogares. Este tipo de maltrato ha sido el denotador del 50 por ciento de feminicidios.

20 años Yolanda vivió agresiones físicas y psicológicas en su matrimonio. La violencia iba aumentando al paso de los años. El último día que ella decidió ya no continuar, dejar de perdonar, permitir un golpe una humillación más, olvidar los consejos de su madre y que los vecinos dejaran de llamar a la policía, fue el día que su hijos la salvaron para que su ex esposo la dejara de ahorcar mientras ella se desvanecía. 

“Es una violencia que se vive dentro del hogar a puerta cerrado con las personas que más confías en este caso es con la persona que decidiste formar una familia o como haya sido. Cuando sales tratas aparentar que todo esta bien, sonríes pero en realidad sabes que estas viviendo en un infierno”. 

“Salirse no es tan fácil, tampoco es así, es el cúmulo de muchos días de muchas veces que tuvo que ir la patrulla porqué él estaba muy agresivo de ver que mis hijos crecían y les afectaba lo que estaba ocurriendo”. 

En el Instituto de la Mujer de Zempoala, Yolanda encontró una red de apoyo, servidoras públicas con vocación que le ayudaron en todo el proceso psicológico y jurídico durante un año. Actualmente ya se encuentra rehabilitada. Ha logrando hacer crecer su negocio como modista sastre, estudia la licenciatura en economía y también imparte clases de modista con el fin de ayudar a más mujeres a que sean independientes económicamente. 

“Las mujeres cuando tenemos cierta educación somos más vulnerables a ciertas cosas y te encuentras con las personas menos correctas que llenan tus vacíos emocionales y encajan en  el perfil que ya tienes. El modelo de la infancia puede hacer que te conviertas en presa fácil y esto crece aún más por no tener solvencia económica propia y depender de alguien».

¿Yolanda qué les podrías decir a las mujeres que están en esta situación? 

“Ese dolor que tienen es un dolor real, duele en su mente y duele en su cuerpo, duele en su vida y eso significa que están mal, que sí se lo crean. Agarren bien las soluciones y las salidas. No crean que ahí tienen que quedarse, no tienen que quedarse ahí. No tienen que hacerlo, crecemos con esa idea que tenemos que quedarnos por el hecho de no fallar en nuestro matrimonio, pero no. Eres libres. Si tú estas sintiendo dolor es porque estas mal y tienes que salir de ahí. Eso si lo tienes que hacer. Tienes que salir de ahí. Dejar de soportar un maltrato más”. 

“Quédate el tiempo que te tengas que quedar, pero cuando salgas no te permitas dar un paso atrás».