Prohíben en Ciudad de México las terapias para ‘curar’ la homosexualidad
[pvcp_1]
Por: Redacción / Mira Hidalgo
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de julio de 2020.- En sesión extraordinaria, el pleno del Congreso de Ciudad de México aprobó el dictamen que tipifica las llamadas terapias de conversión, que atenten contra el libre desarrollo de la personalidad e identidad sexual.
Con 49 votos a favor, 9 en contra y 5 abstenciones, las reformas al Código Penal para tipificar esta práctica que pretende “curar” la homosexualidad.
La sanción va de 2 a 5 años de prisión y de 50 a 100 horas de trabajo comunitario para quien obligue o practique “sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos con la aplicación de violencia física, moral psicoemocional, con tratos crueles, inhumanos o degradantes en contra la dignidad humana” con el fin de menoscabar la orientación sexual, identidad y orientación de género.
Además, se establece un agravante si la persona que recibe la terapia es menor de edad, por lo que la pena se aumentará en una mitad.
El dictamen aprobado en sesión extraordinaria contempla la reforma del artículo 206 bis al código penal local para sancionar los tratamientos de las actividades que atentan contra la libre autodeterminación en materia de género de las personas.
El Congreso capitalino consideró que son “tratos crueles, inhumanos o degradantes que atenten contra la dignidad humana”.
Los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género, conocidos como Ecosig, han sido ampliamente criticadas por atentar contra garantías individuales, así como por generar daños físicos y psicológicos.
Este tipo de tratamientos, cuyo término más exacto es el de Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG), engloban maltrato físico, privación de la libertad, violencia económica y hasta violaciones grupales con el pretexto de “curar” a gais, lesbianas o personas de su sexualidad o identidad de género.
De acuerdo con el reporte What Harm is it? Conversion Therapy Survivors (2019), el 74% de las personas que sufrieron estos tratamientos aseguró sentirse “dañado”, “muy dañado” y “devastado en la vida”; y en su mayoría señalan que como resultado de dichas terapias sufrieron o reforzaron sentimientos como vergüenza, depresión, desprecio hacia sí mismos y falta de autoestima.
Con información de Forbes