Gissela sufrió violencia antes de su violación y nadie hizo nada: testigo
Por: Mauricio Hernández / Mira Hidalgo
TEPEAPULCO, Hgo., 29 de noviembre de 2021.- La violación y posterior muerte de Gissela de dos años de edad en Ciudad Sahagún, no solo conmocionó a habitantes del altiplano hidalguense, también desenmascaró el entorno familiar que vivió esta pequeña junto a su hermanita de apenas un año de nacida.
LOS HECHOS:
El 19 de noviembre, la menor ingresó a la clínica IMSS de Tepeapulco, luego de ser agredida físicamente por un individuo identificado como pareja sentimental de la madre.
Debido a la gravedad de sus lesiones, la infante fue trasladada al Hospital General de Pachuca, donde finalmente falleció el pasado 23 de noviembre, a consecuencia de los golpes que le propinó el presunto responsable de nombre David ‘N’.
Después de la confirmación del deceso de la pequeña, una persona allegada a esta familia decidió hablar con Mira Hidalgo para relatar su versión del caso y solicitar por este medio se investigue a la progenitora, quien a decir de ella, también tiene culpabilidad en la muerte de Gissela.
La mujer que llamaremos ‘Lupita’ para proteger su identidad, explicó que en agosto de este año comenzó a cuidar a las dos menores de nombre Luz y Yareth Gissela de 1 y 2 años de edad, respectivamente.
«Desde que me trajeron a las pequeñas, ellas venían con moretones en su cuerpo. La pequeña Yareth tenía muchos granitos en sus partes íntimas, le comenté a la mamá y me decía que era delicada de la piel.
Al pasar los días, las niñas seguían llegando con golpes, en ocasiones la peque Lu llegó con un golpe feo del cual tomé fotos. Le comenté a la madre. Ella decía que no se había dado cuenta, que lo consultaría con su pareja de nombre David. A los segundos ella me responde que el perro la había tirado… y las niñas seguían trayendo golpes. La madre siempre decía que eran caídas de cama, el perro las tiraba o incluso el gato las rasguñaba».
‘Lupita’ consideró que los golpes que presentaban las niñas no eran producto de caídas, debido a que eran moretones grandes y éstos no se hacen de esa manera.
La mujer explicó que cuando las cuidaba, a las pequeñas se las llevaban sucias, sin ropa y sin ingerir alimentos; además, comenzó a notar que los moretones y golpes eran cada vez más constantes, pero la madre siempre repetía lo mismo: el perro las tiró / el gato las rasguñó.
«Yo le mencioné que si David les pegaba o algo y si era eso que no lo permitiera, que me dijera y yo la apoyaba a decir. (Me dijo) que no, que él las quería mucho, y me consta, ya que él cuando venía a dejarlas y a recoger a las niñas ellas le decían papá y se emocionaban, entonces yo decía -si él les pegara, las niñas le tendrían miedo o incluso si él las tocaba o las hubiera violado ellas tuvieran miedo-, el cual no era el caso; al contrario, ellas lo querían».
‘Lupita’ relató que en una ocasión la progenitora le habló para pedirle su ayuda, debido a que supuestamente David le pegó. «Yo le dije que yo la apoyaría y que no permitiera eso porque sus hijas estaban de por medio».
Después de eso, se enteró que la pareja se separó y la madre se fue a vivir con una tía junto a las niñas; sin embargo, poco tiempo después, ambos regresaron. «Le dije que era su decisión, solo que pensara en las niñas».
La denunciante mencionó que por cuestiones de trabajo ya no le fue posible ver a las pequeñas, pero cada que se las encontraba las veía con moretones y semblante triste.
Explicó que fue hasta el 21 de noviembre (dos días después de la agresión contra Gissela), cuando se enteró de lo que había ocurrido, por lo cual quiso dar su versión de los hechos para que no solo se investigue a la pareja sentimental, sino también a la mamá.
«Quiero que se haga justicia, ya que la madre estaba enterada de los hechos y nunca quiso hacer nada, así que merece ser investigada tanto ella como la familia que agredía a las menores y exijo que le quiten a la otra pequeña que aún sigue con ella, podría acabar igual o peor que su hermana, ya que la señora se va a trabajar y por ahorrar un dinero dejaba solas a la niñas y en malas condiciones».
Después de dar su testimonio a Mira Hidalgo, ‘Lupita’ se enteró que la madre huyó y a la pequeña Luz la dejó encargada con sus familiares.